Jueves 20 de abril. Salgo de terapia con la sensación de haber estado ante una gran revelación a pesar de haber hecho cuanto pude por no verla. Después de resistirme a las lágrimas durante una hora y media hablando de mi dolor de mi bronca y de mis ganas de extirparlo de mi vida, salgo afuera con un revuelto de sentimientos que tienen más que ver conmigo que con nadie...Unas palabras de mi psicóloga retumban dentro de mi pecho. "Es jodido querer matar el propio deseo" Pienso cual es mi deseo más fuerte? querer a mi viejo o no quererlo más? No quiero quererlo más! "Es muy jodido querer matar el propio deseo, eso hace parte de la angustia..." Corro una cuadra hasta la parada de buses, me mojo bastante en el camino. Me duele la garganta y no es de frío. La angustia aprieta pero la rebeldía también. Trato de seguir poniendo el dolor fuera de mí, pero algo me alarma... La sesión fue tan clara... No quiero pensar, me tomo el primer bus que llega, aunque no es el que hace la ruta de siempre... Pago el boleto y me siento mirando para atrás, no me gusta, pero quiero estar así viendo como llueve... viendo para atrás. En la última parte del recorrido suben dos músicos y tocan esa canción... ¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Tanta sangre que se llevó el río,
yo vengo a ofrecer mi corazón.
No será tan fácil, ya sé que pasa.
No será tan simple como pensaba.
Como abrir el pecho y sacar el alma,
una cuchillada de amor.
Me desespera escuchar esas estrofas. Me levanto antes de llegar a la parada en donde debo bajarme no puedo controlar las lágrimas. Quiero bajarme de una vez, no quiero llorar ahí dentro, la canción no deja de sonar. Me bajo del bus, todos corren a refugiarse de la lluvia. Me acuerdo de mi amigo Lvna cuando dijo "me gusta cuando llueve, porque nadie se da cuenta que estoy llorando" Camino tratando de contenerme. Una estrofa de la canción se repite inpertinente y dolorosamente en mi cabeza, pero esta vez se hace mía "No será tan simple como pensaba, como abrir el pecho y sacarme el alma..." Todas las lágrimas contenidas se me salen, pero no dejo de caminar...
Llego a la otra parada en donde espero el bus que me llevará a hacer trámites de trabajo en Atlántida. Estoy más tranquila. Partes de la conversación con Mónica, mi psicóloga, regresan... "le estas haciendo el duelo a la imagen ideal de tu padre" se me está muriendo mi padre... No quiero! Otra vez el nudo en la garganta... " podes transformar eso que sentís" NO QUIERO!
Otra vez la canción canta en mi cabeza
Hablo de países y de esperanza, hablo por la vida, hablo por la nada,
hablo de cambiar esta, nuestra casa,
de cambiarla por cambiar nomás.
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A la noche llego a casa, absolutamente agotada, pero con una sensación nueva. Siento que este dolor es porque estoy limpiando heridas que ya empezaron a sanar...
Y uniré las puntas de un mismo lazo,
y me iré tranquilo, me iré despacio,
y te daré todo y me darás algo,
algo que me alivie un poco nomás...
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(la foto, Montevideo lluviosa como mi alma)