07 julio, 2007

El Deseo


Un hombre encontró la lámpara de Aladino tirada por ahí. Cómo era un buen lector, el hombre la reconoció y la frotó. El genio apareció, hizo una reverencia, se ofreció:

-Estoy a su servicio, amo. Pídame un deseo, y será cumplido. Pero ha de ser un solo deseo.
Como era un buen hijo, el hombre pidió:
-Deseo que resucites a mi madre muerta.
El genio hizo una mueca:
-Lo lamento, amo, pero es un deseo imposible. Pídame otro.
Cómo era un buen tipo el hombre pidió:
-Deseo que el mundo no siga gastando dinero en matar gente.
El genio tragó saliva:
-Este... ¿Cómo dijo que se llamaba su mamá?


Eduardo Galeano, Patas Arriba, La escuela del mundo del revés

3 comentarios:

Noël dijo...

La naturaleza humana no puede con su patético instinto "humano" de destrucción irracional.

Beso.

Mikamy dijo...

Tragicómico verdad?
Un abrazo!

fiorella dijo...

Galeano,tenìa que ser Galeano!!UN beso