Coincidiendo con la festividad de Yemanyá (deidad del paneón Yoruba), celebrada por los fieles de religiones afro-umbandistas, los antiguos celtas conmemoraban el tercero de los cuatro festivales del fuego.
Ésta es una celebración dedicada a la Madre Naturaleza dadora de vida. Ella es representada cómo una embarazada a punto de dar a luz, que en la naturaleza se ve reflejada en las plantas cargados de frutos, listos para ser cosechados.
Éste es el punto medio entre el solsticio de verano y el equinoccio de otoño. El Dios Sol (Lugh) ha recorrido gran parte de la rueda de la vida; ha nacido en Yule; ha sido un niño en Imbolc; ha llegado a la adolescencia en Ostara y se ha convertido en adulto en Beltane. En Litha su poder fue máximo, y ahora, en Lughnassadh, cuida las cosechas a la vez que va perdiendo fuerza y tomando conciencia de su mortalidad.
La Diosa sabe que él morirá, pero ella lleva en su vientre la semilla que lo volverá a la vida en el próximo Yule.
Yemanyá es una deidad asociada a la gestación y a la maternidad y representa el mar en calma y embravecida. Es concebida cómo la gran madre de los seres humanos y llamada también Okutti (reina de las brujas).
Para los celtas, la gran madre ha sido desde siempre, representada con la luna y el agua, esos han sido sus símbolos, por lo que éste sabbat se celebraba cercano a cursos de aguas o en grandes espacios de tierra.
Ésta sabbat tienes el propósito de celebrar por los esfuerzos realizados y pedir a los dioses una buena cosecha a futuro, no solo material, sino también espiritual. De la misma forma, Yemanyá recibirá los pedidos de sus hijos y los concederá.
Es tiempo de empezar a preparase para las mitad oscura del año. Entonces, habrá que planificar cómo lo hace una madre cuando está en los últimos meses de gestación.
¡Feliz Lughnasadh!
Idem: Lo mismo
6 comentarios:
Que bueno leer esto, porque no sabía nada.
Se si de Iemanjá, pero no esta historia que vos contás.
Gracias por instruirme un poco.
Debe estar lindo hoy para ir a la ramirez, jaja. No ando muy bien pa' caminar, sino iba a mirar cuanta gremu dejaron
me gustó la forma de contar
la historia...
además debo decirte
que me gustó mucho
el aspecto del blog
lamentablemente, todos
los años me entero de la historia...
y como me entero
me olvido...
Abrazos!
Oiga, todavía el sol pega como salvaje y usted ya se prepara para los frios... ¿Que onda? Mas todavía tratandose de una pachamama capaz de acudir en socorro de los mas necesitados, los que están boqueando y echan espumarajos por la boca porque apenas les queda vida... Por dios, Paganita, si usted espera el frio que queda para los simples mortales...
M.
aprendiendo mucho de usté.pagana.
me encanta q te prepares para el frío pq así yo voy acortando tiempo para el calorcito.
me ha gustado mucho la historia.
besossss.
nada mejor que un buen "bochinche" para no reparar en el frio..
saludos "paganos"
Lo interesante es lo mucho que tienen que ver una con otra. Lo notaste, Mario?
Buendo Fernando, simpe podés venir a enterarte otra vez. Bienvenido.
Paganita quiere que el medio año de sombras sea lo más lindo posible, por eso, mientras disfruta el sol, piensa en el frío que se viene.
Prepare la siembra, querido Manu. De eso dependerá la cosecha!
Quizás Grandruida. Para ellos haremos akelarres y grandes fuegos para ayudar al sol a volver a nacer. Bienvenido.
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