Recuerdos del frio...

Porque todos hemos sufrido cuando perdimos un gran amor...



Todo quedo en penumbras y el frío se hacia cada vez mas intenso. Sentí que mis piernas quedaban sin fuerza y que la tierra se abría bajo ellas y caía. Caía lentamente hacia lo mas profundo de aquella grieta, llenando de vacío mi pecho abierto, hasta sentir el golpe contra la piedra húmeda. El frió y la oscuridad se apropiaban de cada partícula de mi ser. Lloré y cada lágrima iba llenando ese espacio con el dolor más amargo, más profundo, mas helado... pero era mio, era mi único nexo con mi vida y lo abrace tan fuerte, tan desesperadamente. Solo el me acompaño mientras las lágrimas hacían su lento intento por desintoxicarme el alma de tanta oscuridad. Los recuerdos llegaban a mi como espinas venenosas que se clavaban en mi cuerpo lastimado. Parte de mi moría inevitablemente mientras yo me aferraba mas a mi dolor.
Voces ajenas oía a lo lejos, voces incoherentes incapaces de entender que yo no podía moverme de ahí, que no tenia fuerza, que no quería, que no podía...
El tiempo fue el único espectador cercano, sin usar palabra hizo que yo fuera abriendo mis brazos lentamente... Mi compañero del frío se alejo de a poco, mirándome a los ojos se despedía y prometía volver si lo necesitaba....
Me puse de pie. Ya la gruta no era tan honda y sentí por primera vez, que amanecía para mi y que el sol que aun no despertaba me dedicaba un tibio beso en mi alma vuelta a nacer.

...un fuerte abrazo.