Yo ya no tengo dudas, lo quiero en mi vida. Él no está tan claro... o quizás sí pero le está costando aceptarlo.
Cuando uno elige un camino, tiene que dejar morir otros -decía mi psicóloga- y yo decidí dejar morir ese camino en el qué cualquier obstáculo servía para desandarlo.
Sé cual es mi deseo, sé qué van a haber obstáculos y sé qué si el deseo no se consigue, no va a ser por qué yo no sea capaz de sostenerlo.
Estoy practicando el sabio arte de la constancia...
Desideratum: Lo deseado.
4 comentarios:
La constancia...muy esquiva para mi, pero espero poder dominarla algún dia...
Un abrazo!
fuerte tu post! que palabras tan sabias...
me las llevo grabada...suerte en el emprendimiento de la constancia...
hay q dejar morir un camino para seguir otro..
creo q es difícil si quiera planteárselo.
de todas formas, siempre te deseo lo mejor.
besos.
Amiga Pa'ganá:
Sencillamente Amen!!!
Todo lo mejor para ti!!!
PS: Debe ser Semana Santa. Resucité, algo crucificado –nada del otro mundo-, no tuve que pasar por el agobio de la muerte y aquellos los tres días, pues, quién me va a lavar el vendero loco después?
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