Desde la primera vez que me enamoré, allá por mi temprana adolescencia, no he estado jamás sola. Pasé años enganchando un noviazgo con otro, sin hacer un duelo o haber tomado una pausa para estar a solas conmigo misma. A los dieciocho años me fui a vivir con mi pareja, el padre de mi hijo, con el que estuve casi 11 años. Fueron tiempos de proyecto y construcción de una familia. Aunque suene raro, porque finalmente nos separamos, lo recuerdo como una etapa linda de la que no me arrepiento haber vivido ni un solo segundo. Ya hace unos tres años que la obra se terminó y nos despedimos. Tampoco me arrepiento de eso, siento que fue tan buena decisión como el haber permanecido juntos todo aquel tiempo.
Desde que vivo sin una pareja me he enamorado y vuelto a enamorar unas cuantas veces y he notado que sigue pasando aquello que me pasaba cuando era adolescente, aunque algo cambió. Ya no paso de una relación a otra con demasiada rapidez, pero lo que si me pasa es que quedo enganchada de la última persona de la que estuve enamorada hasta que me vuelvo a enamorar. Yo no sé si esto no es peor... por ahí es lo mismo, no sé... Es una especie de letargo emocional en el que no estoy enamorada, pero tampoco estoy desenganchada. Y entonces el personaje en cuestión no me quita el sueño, pero tampoco me es indiferente, entonces quedo absolutamente vulnerable a la (en el mejor de los casos) indiferencia del otro.
Hoy no sé que querer. Por un lado me siento tan lastimada que me encantaría conocer a alguien y enamorarme hasta el jopo de él, para terminar con la resaca emocional que me queda del enamoramiento anterior. Volver a llenarme los pensares y los sentires de imágenes adorables y recuperar nuevamente las mariposas en el estomago y la hermosura de la vida y esas cosas locas. Pero por otro lado, quisiera poder terminar con éste vicio de no poder quedarme sola conmigo misma, no solo sin un otro al lado, sino que tampoco en compañía del fantasma de viejos objetos de amor.
5 comentarios:
Vos tranqui, mirá que estar solo tiene sus miles de ventajas, como asi las tiene estar en pareja, de a poco las vas descubriendo y disfrutando :D
Besotes!!
No se que haría si un fantasma me viniera a visitar trayéndome recuerdos, típico que cuando terminas una relación quieres superar eso lo antes posible, asi que trataría de hacer un exorcismo jeje
Saluditos!
No sé qué decirte, negra.
La verdad es que nunca viví sola y presumo que soy muuuy mala en eso de disfrutar de mi soledad (salvo uno o dos días en que se van los nenes a algùn lado).
Lo único que espero es que encuentres a la persona que te complete y que sea tu mitad, tu complemento, tu amigo; que te hagar reir y llorar de felicidad; que lo mires y te derritas y viceversa; que se hablen con la mirada del amor; que lo quieras cuidar y que cuide de vos; que sueñen y quieran progresar juntos; que mire por tus ojos y vos por los de él...
Todo eso amiga te deseo... y más... y pronto.
Besote.
Temita complicado...
Yo personalmente he aprendido a estar sola y me llevo muy bien con la soledad. A veces la prefiero a los líos que trae una relación.
De todas formas yo no me enamoro fácil (ojalá fuera así!), muy pocos tipos me atraen, y con los años cada vez menos, una se pone mas exigente supongo.
Besos y que encuentres tu camino!
La verdad, quizá eso es parte de lo que te define. Me parece lo importante es que no sufras... Vive la experiencia como tu cuerpo te lo pida. Generalmente, esa es la mejor manera.
Un besito.
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