27 junio, 2006

La parada de buses


Detesto estar allí, pero allí tengo que estar cuatro veces al día los martes, porque es cuando salgo de mi Pinar, para ir a lo de mi psicóloga en Montevideo. Detesto esperar y eso tiene que ver con el apuro con el que vivo o con el que quiero vivir. Todo para ya mismo, así lo demando y si no sucede así me frustro. Pasarme unos minutos esperando el bus los martes me pone un poco de mal humor, pero esperarlo 4 horas, no solo nunca me había pasado, si no que había empezado a rayar en catástrofe. Odio esperar. Me pone de muy mal humor, empiezo a pensar cosas feas, me cansa, me aburre, me harta... Pero también me da lecciones...
Hoy había huelga de transporte, yo ya lo sabía antes de salir de mi casa, pero fui igual. Algo me decía que no dejara de ir a mi terapia, a lo mejor es lo bien que me hace sentir hablar con Mónica (mi psicóloga), a lo mejor quería salir del entorno que me rodea a diario o a lo mejor, por cosas de la intuición, sabía que hoy debía estar en esa parada de buses, en una hora en la que jamás estoy...

Hoy me encontré con una excompañera de liceo, Cecilia. Es de esas personas con las que uno se encuentra en la vida y dejan su huella... buena huella. De esas personas con las que te toca compartir un período de tiempo y después solo el azar te vuelve a juntar y sentís que el tiempo nunca pasó... que el afecto sigue intacto. Es de esas personas que uno evoca por aquello que te enseñaron y que jamás te vas a olvidar....

Esta vez nos prometimos no perdernos nunca más y no se si lo podemos cumplir. Ya no somos aquellas adolescentes de 16 años con el liceo como única responsabilidad, pero algo quedó claro: El cariño que nos tenemos no lo deterioró el tiempo entre encuentro y encuentro, ni la distancia física, ni los golpes que nos dio la vida, ni nada de nada... Porque hay cosas que son mágicas y que no siguen absolutamente ninguna lógica... y se pueden esperar, toda la vida, porque es seguro que en algún momento van a llegar...

Estoy superfeliz, se nota? :D
Les cuento esto no solo para compartir una buena con ustedes, también les cuento esto para que ustedes recuerden a esa persona especial y querida que una vez la vida les presentó para enriquecerlos... y me cuenten, claro está.

8 comentarios:

sebinsky dijo...

Esperar en el paradero para mi es muy fome...donde espero yo hay un techo pequeño que no cubre mucho y a veces la micro demora mucho en pasar...si se demora mucho me da flojera y me devuelvo a la casa jajaja.
Yo tengo un amigo de la infancia aca y siempre nos juntamos a recordar viejos tiempos...es lo mejor
Saludos

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Una vez más confirmo que nada es azar. Me alegro por ti.

Mi persona especial, tengo muchas, pero entre ellas mi amada "Emperatriz China". Y de las que ya no están, mi abuela “La filósofa”, aunque eso de “no está” es sólo un formalismo de la vida.

Todo lo mejor para ti.

PS: Aprende a disfrutar hasta en la espera. Escucha música. Saca formas a las nubes. Lee el libro que tienes años por leer. Escribe cuentos. Téjete un chal. Fúndate con la naturaleza y verás, que si bien las cosas no cambian, se les encuentran otros matices.

Korkuss dijo...

En efecto, cada persona en nuestra vida está destinada a estar en ella... aunque a veces la distancia diga lo contrario.

Un beso bonita

Irarrazabal dijo...

Amiga!!!!
Recuerdo cuando me mostraste el lugar donde esperabas el bus de retorno de Montevideo...
Esas situaciones nos dejan con la mente aromatizada a recuerdos.
Hasta ahora no me ha pasado, la gente que conocí en la niñez o en la adolescencia ha desaparecido y si los encuentro somos tan distintos que nisiquiera los siento cercanos. Han cambiado demasiado.

Saludos Amiga hermosa!

PD, porque ofendida en 'S'?

Carlos dijo...

Querida Pagana.

Quién dijo que la amistad requiere de contanco permanente?

La amistad es alo que se guarda y está siempre alli. Basta volver a ver a la persona para que salga de su escondite.

HAy conexiones "químicas" que hacen que alguien sea amigo, o algo mas...

Te conozco por tu blog, por los comentarios y una que otra foto, y yo se que tengo una AMIGA en Uruguay, y tu tienes un amigo en Caracas.

Me alegro que descubristes que la soledad de la parada de autobus también puede ser una compañera.

Un gran saludo de tu amigo:

Carlos

Chilanga Catastrófica dijo...

Pagana querida... nomás se trata de que uno decida ponerse en marcha de nuevo con los ojos y el corazón abiertos y ZAZ!! se encuentra con gente que nos hace bien, que tienen importancia en nuestra vida y que nos marcan: nuevos y viejos. Me da mucho gusto tu buena fortuna. Me gusta pensr en tu encuentro como una señal... sigue tomando acudiendo a tu cita en la parada y tomando tu bus.
Un abrazo.

Protheus dijo...

la amistad es como andar en bicicleta: nunca se olvida, y es siempre agradable.
A mí me pasa muy a menudo, y es vivificante, al igual que para tí.
Saludos.

Câline dijo...

Pagana me alegro muchísimo por ti. Mi mejor amigo en el mundo, después de mi F. es mi amigo J. del colegio. Él es como una parte de mí y aunque hemos pasado meses y años sin vernos... hemos estado en los polos opuestos de la Tierra, pero siempre que nos reencontramos es como si nos hubiésemos visto ayer.
La espera desespera, pero más si no te preparas a luchar contra ella... aprovecha el tiempo muerto y dale vida.
Un abrazote!